La importancia de los motores eléctricos

Los motores eléctricos y bombas son responsables de dar vida a muchos de los equipos que hoy en día consideramos imprescindibles. En el artículo que nos ocupa, nos centraremos en los motores eléctricos, ya que nuestro día a día gira entorno a ellos más de lo que pensamos.

El funcionamiento del motor eléctrico

Para transformar la energía eléctrica en mecánica, y por lo tanto en movimiento, el motor eléctrico funciona básicamente haciendo uso de la energía generada al repeler dos imanes, uno natural y otro no natural (electroimán). Así, el campo magnético creado mueve una parte giratoria, el rotor.

El motor eléctrico puede funcionar con corriente alterna o continua. La distribución de la energía eléctrica se realiza normalmente en corriente alterna, por lo que es la más utilizada. El motor de corriente continua, por otro lado, necesita una fuente directa, es decir, un flujo ordenado de electrones siempre en la misma dirección, como las baterías.

¿Dónde están los motores?

  • En casa: En electrodomésticos como el refrigerador, un ventilador, una lavadora, la secadora, el lavaplatos, la licuadora o la batidora, entre otros.
  • En la industria: Compresores, elevadores, bombas centrífugas, cintas transportadoras, ventiladores, vehículos eléctricos, mezcladores, agitadores, arados, discos de corte, estaciones sanitarias, mesas de rodillos, etc.
  • En el transporte: Bicicletas, canoas y barcos eléctricos ya son una realidad. En cuanto a los vehículos, existen más de 100 prototipos, con autonomía y prestaciones similares a las de los coches propulsados por combustible, con la ventaja de que no contaminan el medio ambiente.